Entrevista sobre el Terrorismo
P:�Condena usted el terrorismo? � Cu�l es el criterio (a seguir) para calificar a un
acto como terrorista o como un acto de
resistencia de una naci�n desesperada contra un tirano o una fuerza de ocupaci�n? �En
cu�l de las categor�as mencionadas
"clasificar�a" usted el reciente atentado contra EE.UU.?
R: Entiendo la expresi�n "terrorismo" exactamente en el sentido definido en los
documentos oficiales de EE.UU.: "el uso calculado de la violencia o de la amenaza de
la violencia para obtener objetivos que son de naturaleza pol�tica, religiosa, o
ideol�gica. Esto se realiza a trav�s de la intimidaci�n, la coerci�n, o infundiendo
miedo."
Seg�n esta definici�n -enteramente apropiada-, el reciente ataque contra EE.UU. es
ciertamente un acto de terrorismo, en todo caso, un horrendo crimen terrorista. En todo el
mundo es dif�cil encontrar alg�n desacuerdo al respecto, ni debiera haberlo.
Pero fuera del significado literal del t�rmino, como acabo de citar de documentos
oficiales de EE.UU., tambi�n hay un uso
propagand�stico, que por desgracia es el habitual: el t�rmino "terrorismo" es
utilizado para referirse a actos terroristas
cometidos por enemigos contra nosotros o nuestros aliados. El polit�logo Michael Stohl
tiene toda la raz�n cuando escribe que
"debemos reconocer que por convenci�n -y hay que subrayar que es s�lo por
convenci�n- se describe normalmente el gran
uso de poder y la amenaza del uso de la fuerza como diplomacia coercitiva y no como una
forma de terrorismo," aunque
com�nmente implica "la amenaza y a menudo el uso de violencia para lograr lo que se
describir�a como prop�sitos terroristas,
si no fuera porque las grandes potencias siguen exactamente la misma t�ctica."
El uso propagand�stico es virtualmente universal. Todos "condenan el
terrorismo," en este sentido del t�rmino. Los nazis
condenaron duramente el terrorismo, y realizaron el contraterrorismo contra los
terroristas miembros de la resistencia - en
Grecia, por ejemplo. EE.UU. estuvo b�sicamente de acuerdo. Organiz� y condujo un
"contraterrorismo" parecido en Grecia y
en otras (partes /lugares) en los a�os de la posguerra. Adem�s, los programas de
contrainsurgencia de EE.UU. se basaron de
manera bastante expl�cita en el modelo nazi, que fue tratado con respeto: se consult� a
oficiales de la Wehrmacht y, en la
posguerra, se utilizaron sus manuales para desarrollar en todo el mundo programas de
contrainsurgencia, llamados
caracter�sticamente "contraterrorismo."
Considerando estas convenciones, incluso la misma gente y sus acciones pueden pasar
r�pidamente de ser "terroristas" a ser
"combatientes por la libertad" y viceversa. Esto ha estado sucediendo justo al
lado de Grecia en los �ltimos a�os. El
ELK-UCK fue oficialmente condenado por EE.UU. como "terrorista" en 1998, por sus
ataques contra la polic�a y los civiles
serbios, en un esfuerzo por provocar una reacci�n desproporcionada y brutal de Serbia,
como declararon abiertamente.
Todav�a en enero de 1999, los brit�nicos -el elemento m�s agresivo en la OTAN al
respecto- pensaban que el ELK-UCK era
responsable por m�s muertes que Serbia, lo que es dif�cil de creer, pero por lo menos
nos dice algo sobre las percepciones a
los niveles superiores de la OTAN. Si uno puede confiar en la voluminosa documentaci�n
suministrada por el Departamento de Estado, la OTAN, la OSCE, y otras fuentes
occidentales, nada cambi� en la pr�ctica sobre el terreno hasta el retiro de los
inspectores del KVM (Misi�n de Verificaci�n OSCE para Kosovo) y los bombardeos de fines
de marzo de 1999. Pero las
pol�ticas cambiaron: EE.UU. y Gran Breta�a decidieron lanzar un ataque contra Serbia, y
los "terroristas" se convirtieron
instant�neamente en "combatientes por la libertad." Despu�s de la guerra, se
volvieron "terroristas," "bandidos" y "asesinos,"
cuando realizaron acciones similares en Macedonia, un aliado de EE.UU.
Todos condenan el terrorismo, pero tenemos que preguntar qu� quieren decir. Pueden
encontrar la respuesta a su pregunta
sobre mi punto de vista en numerosos libros y art�culos que he escrito sobre el
terrorismo en las �ltimas d�cadas, aunque utilizo
el t�rmino en un sentido literal, y por tanto condeno todas las acciones terroristas, no
s�lo las que son llamadas "terroristas" por
motivos propagand�sticos.
Debiera ser innecesario se�alar que el terrorismo masivo es un instrumento habitual de
los estados poderosos, como indica
Stohl. Algunos casos no son ni siquiera controvertidos. Tomemos la guerra de EE.UU. contra
Nicaragua, que dej� decenas de
miles de muertos y el pa�s en ruinas. Nicaragua apel� a la Corte Internacional de
Justicia, que conden� a EE.UU. por
terrorismo internacional ("el uso ilegal de la fuerza"), ordenando que
desistiera y que pagara considerables reparaciones.
EE.UU. respondi� a la decisi�n de la Corte escalando considerablemente la guerra, y
vetando una resoluci�n del Consejo de
Seguridad llamando a todos los estados a respetar la ley internacional. La escalada
incluy� �rdenes oficiales de atacar
"objetivos blandos," objetivos civiles indefensos, como colectivos agr�colas y
cl�nicas sanitarias- y de evitar el ej�rcito
nicarag�ense. Los terroristas pudieron implementar esas instrucciones, gracias al control
total del espacio a�reo nicarag�ense
por EE.UU. y al moderno equipo de comunicaci�n que les fue suministrado por sus
supervisores.
Tambi�n debiera reconocerse que esas acciones terroristas fueron ampliamente aprobadas.
Un comentarista importante,
Michael Kinsley, del ala liberal de la corriente predominante, argument� que no
debi�ramos descartar simplemente las
justificaciones del Departamento de Estado para los ataques terroristas contra
"objetivos blandos": una "pol�tica sensata" debe
"pasar el test del an�lisis de costos y beneficios," un an�lisis de "la
cantidad de sangre y de miseria que ser� inducida, y la
probabilidad de que la democracia emerja como resultado" - "democracia"
como EE.UU. la entiende, una interpretaci�n
ilustrada de manera muy clara en la regi�n. Se da por descontado que las �lites
estadounidenses tienen el derecho de realizar el
an�lisis y continuar el proyecto si pasa sus evaluaciones. Cuando el proyecto terrorista
tuvo �xito y Nicaragua sucumbi�, los
estadounidenses se "unieron en la alegr�a," proclam� el New York Times,
sabiendo muy bien c�mo se hab�a logrado ese
objetivo. Como dijera alborozadamente la revista Time, los m�todos fueron: "arruinar
la econom�a y mantener una larga y
mort�fera guerra por encargo, hasta que los nativos agotados derribaran ellos mismos el
gobierno no deseado," con un costo
"m�nimo" para EE.UU., dejando a la v�ctima "con puentes destruidos,
plantas de energ�a el�ctrica saboteadas, y haciendas
arruinadas," suministrando as� al candidato de EE.UU. una "plataforma
ganadora": terminar el "empobrecimiento del pueblo de
Nicaragua." La euforia por el logro fue ilimitada entre las �lites.
Pero la guerra terrorista de EE.UU. no fue "terrorismo," fue
"contraterrorismo" seg�n los est�ndares doctrinarios. Y los
est�ndares de EE.UU. dominan en gran parte del mundo, como consecuencia del poder de
EE.UU. y del costo a pagar por
desafiarlo.
Y no se trata de ninguna manera el ejemplo m�s extremo; lo menciono porque no es
controvertido, considerando la decisi�n
de la Corte Internacional, y porque los esfuerzos infructuosos de Nicaragua de utilizar
m�todos legales, en lugar de hacer
estallar bombas en Washington, suministran un modelo para la actualidad, y no es el
�nico.
P: Hay mucha discusi�n y controversia aqu� en Grecia y supongo en otros pa�ses (a la
luz de los recientes ataques terroristas)
sobre el hecho de que en toda la historia humana, no ha habido una sola superpotencia con
�tica. Muchos analistas,
historiadores, pol�ticos e intelectuales argumentan que las superpotencias, las naciones,
los estados, y todas las dem�s
instituciones humanas est�n interesadas s�lo en llegar a ser m�s grandes, m�s
poderosas. En otras palabras, el poder y la
autoridad no tienen nada que ver con valores, �tica e ideas. S�lo tienen que ver con
m�s poder, m�s dinero, mucha m�s fuerza
y mucha m�s autoridad. �Lo cree usted? �Tenemos un ejemplo hist�rico de un imperio, un
estado, una superpotencia que haya
tratado al resto del mundo y a los ciudadanos, bas�ndose en valores humanos?
R: Me sorprende francamente que se llegue a un debate parecido. Los estados no son agentes
morales. Son sistemas de poder, que responden a la distribuci�n interna del poder. Los
seres humanos, por su parte, son agentes morales, y pueden imponer limitaciones
importantes a la violencia de sus propios estados, particularmente en sociedades que son
m�s libres. Pueden no hacerlo; el comportamiento internacional de los atenienses
cl�sicos no fue exactamente agradable, para mencionar un caso, y no necesitamos hablar de
los ejemplos de la historia moderna. Pero pueden hacerlo, y a menudo lo hacen. Desde
luego, virtualmente todo sistema de poder se describe como profundamente humano y que
persigue los valores m�s elevados, y una tarea importante de los intelectuales de �lite
es conducir el coro de la auto-adulaci�n, como lo hacen en general. Esa es otra historia,
que debiera ser igualmente familiar, hasta la actualidad. Tengo dos libros recientes que
describen c�mo "el reba�o de las mentes independientes" (la adecuada
descripci�n de Harold Rosenberg de las �lites intelectuales) cumplieron su funci�n en
los �ltimos a�os, estableciendo tal vez nuevos r�cordes en el envilecimiento de la
vocaci�n intelectual.
P: Es obvio que los pol�ticos y oficiales de inteligencia de EE.UU. saben muchas cosas
que desconocemos sobre esta tragedia. En muchos casos escucharemos verdades a medias y
mentiras descaradas. He le�do en numerosos art�culos y libros suyos que
cuando un pol�tico dice una mentira, en poco tiempo llega a creerla. (Perd�neme por no
citarlo con exactitud.) A) �C�mo
podemos explicar esa actitud? B) �Cu�les piensa usted son las mayores mentiras y
verdades a medias que hemos escuchado
hasta ahora sobre esta tragedia?
R: No estoy de acuerdo. Dudo que los servicios de inteligencia estadounidenses sepan mucho
que otros no puedan descubrir. Es a menudo el caso, como podemos comprobar en un rico
archivo de documentos desclasificados, y tambi�n en la historia
misma. Pero no se espera que los funcionarios p�blicos, y el coro obediente, digan la
verdad sobre lo que saben. M�s bien se
espera que proclamen que fuimos atacados por nuestra magnificencia: "nos odian porque
defendemos un 'nuevo orden mundial'
del capitalismo, individualismo, secularismo, y democracia, que debieran ser la norma en
todas partes" (del respetado
intelectual liberal Ronald Steel, New York Times, 14 de septiembre.)
Cualquiera que siga con un m�nimo de atenci�n los hechos, sabe que las razones son muy
diferentes, no s�lo dentro de las
redes terroristas que la CIA ayud� a organizar, armar, entrenar y preparar para una
guerra santa contra los rusos, sino incluso
entre sectores ricos, privilegiados, y pro-estadounidenses de la poblaci�n. El mismo
d�a, el Wall Street Journal public� una
serie de opiniones de "musulmanes adinerados" en la regi�n: banqueros,
profesionales, empresarios. Expresaron consternaci�n
y c�lera por el apoyo de EE.UU. a los estados autoritarios duros y por las barreras que
Washington establece contra el
desarrollo independiente y la democracia pol�tica con sus pol�ticas de "reforzar
los reg�menes opresivos." Su mayor
preocupaci�n, sin embargo, fueron las pol�ticas paralelas de Washington de apoyo a la
brutal y dura ocupaci�n militar de Israel
y de devastaci�n de la sociedad civil de Irak, con cientos de miles de muertos,
reforzando al mismo tiempo a Saddam Hussein
- de quien saben perfectamente que recibi� considerable apoyo de Washington y Londres
durante el per�odo de sus peores
atrocidades, incluyendo el ataque con gas contra los kurdos y otros. Entre la inmensa masa
de gente pobre y sufriente, los
sentimientos similares son mucho m�s amargos, y tampoco les satisface ver que la riqueza
de la regi�n fluya hacia Occidente, a
las peque�as �lites orientadas hacia Occidente y a los gobernantes corruptos y brutales
que son respaldados por el poder
occidental.
Bin Laden ha formulado, una vez m�s, las mismas acusaciones -hace tan s�lo unos pocos
d�as, en una larga entrevista con el
�nico canal �rabe independiente de radio, retransmitido por la BBC. �l y sus asociados
tienen, sin embargo, otros objetivos: en
sus palabras, expulsar a los "invasores extranjeros" de los pa�ses musulmanes,
reemplazando a los reg�menes corruptos y
represivos por otros aut�nticamente "isl�micos", y defendiendo a los
musulmanes que combaten por sus derechos en
Chechenia, Bosnia, Cachemira, China occidental, Filipinas, y otras partes. Ven todo esto
como una continuaci�n de la guerra
santa contra los rusos que libraron con el apoyo de la CIA, Arabia Saudita, y otros, que
consideran enemigos del Islam.
P: Vemos que, en la actualidad, el valor de la vida humana se est�... depreciando
r�pidamente. �Piensa que este fen�meno
continuar� aumentando? �El gobierno de EE.UU. (y el mundo occidental en general)
consideran la vida humana como un "bien" de valor?
R: Una vez m�s, no estoy de acuerdo. �Cu�l fue el valor de la vida humana durante toda
la historia del imperialismo europeo? Por ejemplo, cuando EE.UU. estaba expandiendo sus
fronteras nacionales, venciendo a "esa raza desventurada de americanos
nativos, que estamos exterminando con semejante inmisericorde y p�rfida crueldad,"
para citar al presidente John Quincy
Adams, mucho despu�s de sus considerables contribuciones a esa tarea que m�s tarde
lleg� a lamentar, pero antes de
ulteriores haza�as poco gloriosas. �Cu�l fue el valor de la vida humana cuando el rey
Leopoldo de B�lgica asesin� a 10
millones de congoleses? �O cuando un tercio de la poblaci�n de Alemania muri� en una
guerra del siglo XVII, por no hablar
de ejemplos m�s recientes? En realidad podemos volver atr�s todo lo que queramos. Todo
el mundo sabe, o debiera saber, de la glorificaci�n del genocidio en los libros m�s
sagrados de la civilizaci�n occidental.
P: Ahora bien, en lo que concierne los ataques contra Manhattan y el Pent�gono. �C�mo
juzga usted la cobertura de la tragedia por los medios de comunicaci�n estadounidenses?
�Qu� dir�a usted de la explicaci�n dada por muchos de los medios de EE.UU. de que
"los terroristas atacaron a EE.UU. porque odian los valores occidentales (libertades
civiles, tolerancia,
bienestar, etc.)
R: La segunda pregunta puede ser simplemente desechada. Es un contrasentido interesado, y
sus propagadores seguramente lo
saben, por lo menos si tienen alg�n conocimiento de la historia actual, incluyendo el
Oriente Medio. Naturalmente, son
presunciones convenientes, que sirven para distraer la atenci�n de las reales injusticias
expresadas incluso por los elementos
m�s pro-occidentales en el Oriente Medio, como es "bien conocido" (en las
palabras del art�culo del Wall Street Journal que
he citado.)
En lo que se refiere a los medios de comunicaci�n, tenemos que preguntarnos c�mo
trataron las preguntas b�sicas que se
realizan ante cr�menes, peque�os u horrendos: �Qui�n fue el responsable? �Cu�l
debiera ser la reacci�n? �Por qu� sucedi�?
No ha habido pr�cticamente discusi�n alguna sobre estos aspectos. Las peticiones de la
Liga �rabe, de China, e incluso de la
OTAN de que EE.UU. presente evidencia fidedigna son descartadas como absurdas y en el caso
de los talib�n, como otra
prueba de su criminalidad. EE.UU. presentar� un Libro Blanco, que tal vez sea aceptado
por sus aliados, aunque es poco
probable que la evidencia sea m�s persuasiva que lo que fue despu�s de anteriores
atentados atribuidos a esas redes
terroristas- probablemente correcta, pero las opiniones no constituyen una evidencia.
Respecto a lo que se debiera hacer, no
hay pr�cticamente ninguna discusi�n sobre la v�a legal que fuera adoptada por
Nicaragua, entre otros aspectos: cuando
nuestros dirigentes llaman a la violencia, debemos aplaudir su valor e integridad. Y
hablando del por qu�, fuera de unas pocas
excepciones, como el Wall Street Journal, repetidamente, hay muy poco en los medios
convencionales.
P: �Qu� piensa usted que ser�a: A) lo mejor que puede suceder. B) lo peor que puede
suceder. C) lo m�s probable que pueda
suceder?
R: La reacci�n adecuada es seguir el camino legal: Nicaragua no es el �nico precedente
-y hay que considerar que el ataque
terrorista que sufri� es de lejos mucho m�s destructivo, incluso que los cr�menes del
11 de septiembre. Para tomar otro caso,
�cu�l hubiera sido la reacci�n correcta de Gran Breta�a ante las bombas del IRA en
Londres? Una posibilidad hubiera sido
enviar a la Real Fuerza A�rea a bombardear la fuente de las finanzas del IRA, sitios como
Boston, donde vivo. Dejando a un
lado la factibilidad, hubiera sido una idiotez criminal. Otra posibilidad hubiera sido
considerar de manera realista los problemas
y dificultades de fondo y tratar de remediarlos, mientras se utilizaban los recursos
legales para castigar a los criminales. O
tomemos el atentado contra el edificio federal en Oklahoma City. Hubo llamados inmediatos
para que se bombardeara Oriente
Medio, y probablemente es lo que se hubiera hecho si se hubiera encontrado el indicio m�s
remoto de una relaci�n. Cuando se
descubri� que el perpetrador fue alguien relacionado con las milicias de ultraderecha, no
hubo ning�n llamado de aniquilar
Texas, Montana, Idaho y otros sitios donde est�n ubicadas las milicias. M�s bien, se
encontr� al perpetrador, se le enjuici� y
conden�, y en la medida en la que la reacci�n fue razonada, hubo esfuerzos por
comprender las quejas que se encuentran en la
base de semejantes cr�menes y por confrontar los problemas. Casi cada crimen -sea un robo
en las calles o colosales
atrocidades- tiene motivos, y com�nmente descubrimos que algunos son serios y debieran
ser confrontados. Por lo menos, es
el camino que seguimos si tenemos alg�n respeto por el derecho y la justicia, y esperamos
reducir la probabilidad de nuevas
atrocidades, en lugar de aumentarla. Los mismos principios valen en general.
Espec�ficamente, valen para este caso.
Lo peor que puede suceder es que se realice un ataque masivo que matar�a a mucha gente
inocente -en Afganist�n, no a los
talib�n, sino a sus v�ctimas. Fuera del crimen mismo, eso responder�a a las plegarias
de Bin Laden, como advierten a
Washington dirigentes extranjeros, especialistas en la regi�n, y probablemente las
agencias de inteligencia de EE.UU.: servir�a
para movilizar a mucha gente enfurecida y desesperada a favor de su horrenda causa, y
agrandar�a el ciclo de la violencia, con
resultados que podr�an ser catastr�ficos. Incluso si se mata a Bin Laden, un ataque
semejante lo convertir�a probablemente en
un m�rtir, y su voz resonar�a por todo el mundo de habla �rabe, en los miles de
cassettes que ya se encuentran en circulaci�n.
P: �Cu�l piensa usted fue el acto terrorista m�s horroroso de la historia?
R: Es imposible responder. Depende qu� cr�menes decidamos llamar "terrorismo,"
y qu� escala de tiempo elegimos.
P: �Qu� piensa usted motiv� a los terroristas para cometer un crimen semejante? �Se
encontraba el "enemigo" en las torres
gemelas en Manhattan, en el Pent�gono o en alguna otra parte? �D�nde estaba el enemigo
real?
R: Como ya dije, tenemos todos los motivos para tomar en serio lo que dicen. Y lo que
dicen es muy claro, como lo han sido sus hechos, durante 20 a�os, cuando las fuerzas
isl�micas radicales, que fueron organizadas por la CIA, Egipto, Arabia Saudita, Pakist�n
y otros, realizaron su primer ataque contra sus creadores, asesinando al presidente Sadat
de Egipto, uno de los m�s entusiastas de entre los �ltimos.
P�Qui�n piensa usted que lo hizo? �Osama Bin Laden?
R: Supongo que la fuente se encuentra en las redes terroristas que tienen una cierta
relaci�n con Bin Laden, pero no tenemos
evidencia fidedigna sobre la participaci�n directa de Bin Laden; y esto incluye, supongo,
a los servicios de inteligencia de
EE.UU., que vigila muy de cerca a esas organizaciones y los comprende �ntimamente por sus
or�genes en las operaciones
iniciadas por EE.UU. en Afganist�n. Son estructuras descentralizadas, aparentemente
no-jer�rquicas, extremadamente dif�ciles
de penetrar, motivo por el cual pueden realizar una atrocidad tan espantosa sin que los
sistemas de inteligencia del mundo
tengan la menor idea al respecto.
P: �Cree usted que este suceso cambiar� la pol�tica (interior y exterior) del gobierno
de EE.UU.?
R: Ese es un asunto de acci�n, no de predicci�n. Lo que suceda en otras partes,
incluyendo a Grecia, puede tener una
considerable importancia.
P: �Qu� es lo que usted m�s teme de lo que pueda ocurrir a causa del atentado
terrorista?
R: Mis peores temores son "lo peor que puede suceder" que ya he mencionado, que
supongo que de modo alguno es inevitable, o incluso altamente probable.
P: �Est� usted de acuerdo con la opini�n de que "el mundo cambi� el 11 de
septiembre de 2001?
R Sin duda alguna. La historia de Europa y de su v�stago estadounidense est� jalonada
por la realizaci�n de cr�menes atroces
contra otros -o de matanzas mutuas, como en la guerra civil de EE.UU. o en las guerras
europeas. Es la primera vez que los
ca�ones han apuntado en la direcci�n opuesta, o por lo menos de alguna manera
importante. Congo no atac� a B�lgica, o
India a Inglaterra, o Argelia a Francia, M�xico o Filipinas a Estados Unidos. Las
atrocidades del 11 de septiembre fueron
�nicas, no -por desgracia- por su dimensi�n, sino por el objetivo.
P �Qu� piensa usted que suceder� a pa�ses (como Grecia) y a los Balcanes en general?
Muchas veces leemos que Bin Laden
tiene muchos lazos con el ELK y las guerrillas �tnicas albanesas. �Piensa que Grecia (y
por extensi�n los Juegos Ol�mpicos de
2004) est�n amenazados por atentados terroristas, la guerra de guerrillas y en general
por repercusiones que puedan obligar al
gobierno griego a postergar o cancelar los Juegos Ol�mpicos?
R Eso es imprevisible, pero probablemente ser� afectado por lo que EE.UU. y sus aliados
hagan ahora. Si responden a las
plegarias de Bin Laden, la probabilidad de ulteriores atrocidades se ver� incrementada.
P �Es peligroso el Islam para la civilizaci�n occidental o constituye el modo de vida
occidental una amenaza para la humanidad?
R La pregunta es demasiado amplia y vaga para que pueda responderla. Debiera quedar en
claro, sin embargo, que EE.UU. no considera al Islam como un enemigo, o viceversa. El
estado musulm�n m�s poblado del mundo, Indonesia, ha sido un favorito de EE.UU. desde
que el ej�rcito tom� el poder en 1965, organizando una matanza que la CIA compar� con
los cr�menes de Hitler, Stalin y Mao, y provocando con ella una euforia ilimitada en
Occidente, que continu� apoyando al asesino masivo a cargo, mientras acumulaba cr�menes
contra los derechos humanos que superaban todo lo ocurrido a fines del siglo XX. El estado
isl�mico m�s extremo, fuera de su reto�o talib�n, es Arabia Saudita, un cliente de
EE.UU. desde su concepci�n. En los Balcanes, por razones que no podemos analizar ahora,
EE.UU. decidi� apoyar a los musulmanes contra los cristianos. En los a�os 80, un
objetivo primordial de las guerras terroristas de EE.UU. en Am�rica Central, que caus�
cientos de miles de
muertos y dej� a cuatro pa�ses en ruinas, fue la iglesia cat�lica, que hab�a cometido
el terrible pecado de adoptar "la opci�n
preferencial por los pobres." El "modo de vida occidental" incluye una gran
variedad de elementos, muchos altamente
admirables, muchos adoptados con entusiasmo por el mundo isl�mico, muchos criminales, y
que constituyen incluso una
amenaza para la supervivencia humana.
En lo que respecta a la "civilizaci�n occidental," tal vez podr�amos
adherirnos a las palabras atribuidas a Gandhi cuando se le
pregunt� qu� pensaba de la "civilizaci�n occidental": dijo que podr�a ser
una buena idea.
T�tulo: Chomsky interview 5
Origen: ZNet
Traducido por Germ�n Leyens y revisado por Sonia Mart�nez